lunes, 29 de diciembre de 2014

Dos caras de la misma guirnalda...espera...¿qué guirnalda?

Tres palabras para las navidades: luces, regalos y felicidad.
 Esto es lo que, desde nuestra más tierna infancia, nos inculcan la sociedad y la familia, siempre optimistas ante el fraude de esta festividad.

Acercándose diciembre y según tachamos un día tras otro de ese calendario que mamá compra todos los años, las calles se empiezan a llenar de miles y miles de voltios colgando de edificio en edificio cual Spiderman fluorescente. La tele, fiel ayudante de la codicia comercial, empieza a escupir anuncios de juguetes, juguetes y... ¡oh, vaya! Más juguetes, impulsándonos desde temprana edad a la más ruin de las costumbres navideñas: las compras compulsivas. Los colegios, radios locales y corales de todo tipo repiten, con gran entusiasmo y variedad, los chirriantes villancicos que harían enfermar hasta al propio Santa Claus, y los hogares familiares se convierten, de repente, en un nido de guirnaldas, adornos de toda clase y figuritas del belén que se renuevan cada año por torpeza del ajeno.

Y todo el mundo encantado con esto; por la calle, la gente sonríe, el humor general mejora, todos son amigos y comen perdices en familia,¿verdad?

PUES NO.

Existe otra cara de la navidad que a todos nos gusta obviar por el simple hecho de que es esta la postura más fácil ante lo feo y lo que no gusta.

Y es que, acercándose diciembre también, el peso de unas fiestas que han perdido todo su sentido cae sobre nosotros como la capa de invisibilidad de Harry Potter; no la ves, pero está ahi. Unas fiestas que se celebran ya, por costumbre, por nada más. Unas fiestas que, en muchas casa, no significan más que dolor.

No nos engañemos, la mitad de las sonrisas extensivas en estas fechas son fingidas, la falsedad nos protege cuando el mundo espera que todos seamos felices.

Esa madre que lleva sin comer tres dias para poder darle a su hija una muñeca el dia de reyes; la hija que sabe que sabe que su padre no volverá a casa por navidad, porque la vida no es un anuncio de turrones; aquella abuela olvidada en un asilo, estorbo para sus hijos que ni siquiera pasarán a saludar en nochebuena. Todos sonrien, pero ninguno es feliz.

Tampoco es feliz ese niño que, el salon inundado de regalos, juega solo dia sí y día también porque sus padres trabajan más de lo que viven; el abuelo que cena en familia y al calor de un hogar en el que falta la abuela, siempre la abuela; el padre que cena en restaurantes todos los días, pero no sabe nada de sus hijos desde hace meses.

Aunque lo pinten todo de color rosa, adornado con flores y purpurina, esta solo es la punta del iceberg. ¿Qué me decís de la solidaridad selectiva tan abundante en estas fechas? ¿O de esos mensajes que en nochebuena y nochevieja (siempre puntuales) nos llegan a los moviles deseando esto y lo otro y lo de más allá (siempre lo mismo y siempre mentira)? La falsa bondad, los amigos y parejas estacionales, el derroche de absolutamente todo, la caridad cristiana episodica...

Pero detrás de todo lo bello y bonito y lo todo lo que nos intentan inyectar en vena, la pobreza sigue ahi en navidad tambien; y la tristeza, y la desesperación. Que la depresión de la vecina, el cáncer del primo o la muerte de la del estanco no van a desaparecer por arte de magia, por mucho que se lo pidas a los reyes magos. La gente seguirá muriendo de hambre o de frio o de cualquier enfermedad de la que tú te sientas a salvo, por mucho que sea oh blanca navidad, y no hace falta irse muy lejos para comprobarlo.

Asi que, no me digais que en estas fechas todo es más bonito y más brillante y más alegre, porque no me lo trago. Quereis verlo, así, genial, por mi no hay ningún problema, pero no olvidéis ni por un segundo que no todo el mundo ve las guirnaldas con los mismos ojos.



"Feliz (o no tan feliz) navidad a todos!!"

lunes, 12 de mayo de 2014

Musika - La Musica

N/A: Una pequeña aclaración; lo que esta escrito de forma normal, sin negrita, esta escrito en Euskera (vasco) que es mi idioma materno. Lo que aparece en negrita es una traducción al castellano de lo anterior. 
Y otra cosa; ya se que los sordos pueden "sentir" la música a través de las vibraciones pero no sabia como expresarlo de otra forma, no pretendo ofender, discriminar o hacer de menos a nadie :)                                                 
                                                                          ~~~~

Zer den musika?

¿Qué es la música?

Hiztegiaren arabehera, soinu eta isilune desberdinen konbinaketa koherentean datzan artea da, melodiaren, harmoniaren eta erritmoaren oinarri fundamentalak erabiliz.

Según el diccionario, una combinación coherente de distintos sonidos y silencios, organizados utilizando los fundamentos básicos de la melodía, la armonía y el ritmo.

Baina, izan gaitezen zintzoak, definizio horrek ez dizu inolako pista txikienik ere ematen musika benetan zer nolakoa den galdetzen ari bazara. Musika ez da logika erabilita ebatz dezakezun ekuazio bat; ezta kalkulu egokiak eginda eraiki dezakezun erainkin bat ere.

Pero, seamos sinceros, esa definición no te da ni la más mínima pista si estas preguntando cómo es realmente la música. La música no es una ecuación que puedas resolver utilizando la lógica, ni un edificio que puedas construir llevando a cabo una serie de cálculos.

Musika, kontatu ezinezko istorioak dira; esan ezin diren hitzak. Behin genituen lagunen oroitzapenak eta joandako maitasunaren malko tristeak. Agian, inoiz izan gabeko ama baten desiraren isla da batzuetan, edo manifestazioetan entzuten ez den borroka aldarrikapen baketsua.

La música son historias que no se pueden contar y palabras que no se pueden decir. Recuerdos de amigos que tuvimos alguna vez, y las tristes lagrimas de un amor perdido. Puede, que a veces sea el reflejo del deseo de una madre que nunca estuvo, o los gritos de guerra pacíficos que no se oyen en las manifestaciones.

Azken finean, guztiak dira gauza bera, sentimendu eta pentsamenduak. Beraz, musika, zure arimaren ispilua izan daiteke, odola zainetatik gora eta behera mantentzen dizuna, zure bihotza martxan artzen duen eguzki izpia. Eta bai, agian definizio hau ere ez da oso zehatza, baina sentimenduak abstraktoak izanda, hitzen kaxa estu eta ilunetan sartzea oso zaila egiten zait. Horregaitik dut nahiago musika.

Al fin y al cabo, todas son lo mismo: sentimientos y pensamientos. Asi es que, la musia, puede ser el espejo del alma, aquello que mantiene la sangre fluyendo por tus venas, el rayo de luz que pone en marcha tu corazón. Y, sí, puede que esta definición tampoco sea muy concreta, pero siendo los sentimientos abstractos, se me hace muy difícil encerrarlos en las pequeñas y oscuras jaulas de las palabras. Por eso prefiero la música.

 Zihur nago ez duela denentzat garrantzi bera, baina niretzat musika oso garrantzitsua da. Horregatik, ezin imagina dezaket musika gabeko mundu bat. Edo hare okerrago, musika izanda, hartaz gozatzeko oztopo bat izan daitekeen mundo bat. Mundu gor bat.

Y estoy segura de que no tiene la misma importancia para todos, pero para mi es importante, y mucho. Por eso me es imposible imaginar un mundo sin música. Incluso peor, habiendo música, un mundo donde existiera algún obstáculo por el que no poder disfrutarla. Un mundo sordo.

Ezin azal daiteke koloreak zer nolakoak diren itsu bati, ezta ibiltzen hanka gabe jaio denari ere. Ezin hitz egin diezaiokezu mutu bati, edo bizitza bueltatu hil bati.

No se le puede explicar que son los colores a un ciego, ni enseñarle a andar a aquel que nació sin piernas. No puedes hacerle hablar a un mudo, o devolverle la vida a un muerto.

Horregatik, ez eskatu eguzkia itzaltzeko edo euria lehortzeko; ez esan belarrari beltz hazteko edo zaldie hegan egiteko. Eta ez esakatu niri, gor bati musika zer den azaltzeko, ezinezkorik egiten ez baitakit nik.

Por lo tanto, no le pidas al sol que se apague o a la lluvia que se seque; no le digas a la hierba que crezca siendo negra o al caballo que vuele. Y no me pidas a mí que le explique a un sordo que es la música, porque yo no sé hacer imposibles.

jueves, 1 de mayo de 2014

CCFI: Capitulo 5

nota de Autor: SORRY SORRY SORRY SORRY! Ya se que hace siglos que no actualizo, pero estaba en dique seco y no era capaz de escribir nada decente. Anyway, este cap es mas filler que otra cosa, pero ya empieza la accion, promise.
Espero que os guste y no querais arrancarme la cabeza por tardar tanto en subir una actualización.

Love U all XOXO
Ari-

Capitulo 5: Conociendo a los One Direction (parte 1)

-Hi girls!
En el momento en el que la puerta se abrió, nuestras mandíbulas se abrieron hasta quedar casi rozando el suelo, porque la escena que nos encontramos dentro, no… no… En fin, no sabía ni como describirlo.
Liam, sin camiseta y con unos shorts tipo uniforme de baloncesto parecía estar “bailando” –y digo parecía y le pongo comillas porque realmente lo que hacia se asemejaba más a un ataque epiléptico que a otra cosa- en el centro de la habitación mientras nos saludaba con la mano. Él había sido el responsable del saludo verbal también, que fue exactamente igual al saludo que da a los chicos en BSE –con el tonito de afeminado incluido-.

Zayn, por su parte, estaba  sentado en un sofá, doblado por la mitad y con las manos en el abdomen mientras reía compulsiva, nerviosa y escandalosamente a la coreografía improvisada de Liam. Llevaba una de esas camisetas de tirantes que tienen las mangas tan cortadas que se te ven hasta las costillas –yo estoy convencida de que ese niqui era de Niall- y unos vaqueros muy –MUY MUY MUY- ajustados.
Niall y Harry… todavía no entiendo que mierdas hacían, pero por lo que nos explicaron más tarde, estaban enzarzados en una pelea de cosquillas. Se movían demasiado como para identificar que extremidad era de quién; la risa de Niall se oía incluso por encima de la de Zayn; de vez en cuando Haz soltaba un grito de victoria creyendo que había acabado con el rubio solo para que este le metiera algo en la boca –lo primero que pillaba; una vez incluso le metió un calcetin, ¡y creo que estaba usado!- y volver a atacar. Lo único que pude distinguir con claridad era que los más jóvenes del grupo solo llevaban unos bóxers a cuestas –en ese momento, nuestros ojos abandonaron sus orbitas  y nuestros corazones dieron un vuelco-.

Y  Louis no estaba por ningún lado, o por lo menos, yo no lo veía. No lo veía hasta que de pronto, apareció de entre un montón de ropa y cachivaches, cargando un matamoscas gigante  -uno de esos que tienen forma de guante y tienes que estampar contra el bicho hasta hacerlo papilla- naranja fosforito, y empezó a repartir leches a diestro y siniestro.

Lo más flipante fue que, ¡ni siquiera pararon cuando entramos! Quiero decir, nosotras sabíamos que ellos muy normales no eran, pero esperábamos que nos saludasen por lo menos… Total, nos quedamos allí, mirando aquella escena como si fuese lo más habitual para nosotras, sin saber que decir ni que hacer.

-Y tu eras la que tenía miedo de parecer una psicótica…- le susurro Miren a Andrea inclinándose ligeramente hacia nosotras,- estos están peor que nosotros chicas…
-Pues sí, la verdad es que si – le respondió Elena, que todavía seguía colgada de su brazo.
Las demás también se arrimaron a nosotras y nos quedamos en una especie de piña, esperando a que alguno se acercase a hacernos caso o algo.

-Oye, estos pasan de nosotros, no se como lo veréis vosotras…- suspiro Naomi empezando a desesperarse,- ¿No se suponía que veníamos a pasar un rato con ellos y conocerlos?
-Eso se suponía, pero bueno, tampoco podemos exigirles nada ¿no?- le respondí intentando mantener la calma.

Pasaron varios segundos más, puede que hubieran sido minutos, y la paciencia de algunas de mis amigas empezaba a escasear –no era que tuvieran mucha de todas formas-.
-¿Sabeis que? A la mierda. Si ellos no quieren salir de su burbuja para conocernos, vamos a entrar nosotras en la ella y ¡que empiece la fiesta!- grito Miren de la nada.

“Oh, no… NO NO NO NO NO!” pensé “Que no se le ocurra…”

No me dio tiempo para terminar de pensar mis lamentaciones. En un abrir y cerrar de ojos, Miren había soltado a mi hermana,  se había quitado los zapatos –no me pregunteis por qué, hoy es el dia en que todavía no entiendo a esta chica- y se lanzo al montón de ropa del que habíamos visto resurgir a Louis. Cuando salió tenia un guante de hinchas en la mano –de esos rojos y gigantes que ponen #1 y son de goma espuma que utilizan los americanos en los partidos de futbol- y un matamoscas como el de Lou en la mano, en color azul.

Como si fuese lo que tocaba hacer, se puso a pegar al de Doncaster que, en seguida le respondió y se pusieron a hacer una especie de duelo de esgrima utilizando los matamoscas como espadas.
L a chica me miro divertida y yo mire a las demás. En ese instante presentí que aquello se iba a desmadrar más de lo que ya estaba. Paula y Adriana se miraron entre ellas, sonrieron y se pusieron a bailar imitando a Liam.

“Esto no puede estar pasando…” me decía mi subconsciente.
Pero estaba pasando, ¡vaya que si lo estaba!

Las siguientes en unirse a la locura fueron Henri y Michelle. Se subieron al sofá donde Zayn se moria de risa y comenzaron a saltar sintiéndose en su propia casa. Joder. Solo quedábamos Naomi, Elena, Andrea y yo. Para cuando me quise dar cuenta, Naomi arrastraba a mi hermana hacia Harry y Niall, con intención de unirse al la pelea de cosquillas.

-Elena no..!- inente pararlas, pero ya era tarde.- Andrea, me va a dar un ataque, te lo juro. –le dije a mi mejor amiga, notando que empezaba a faltarme el aire. Me estaba muriendo de la vergüenza, pero nadie más se daba cuenta.
-¡Que dices tía! Sueltate el pelo y disfruta, que a estos no parece importarles que nos falten algunos tornillos jajajajajajajajaj.

Y con eso se unió a la pelea de “espadas” de Miren y Louis.
-Eh! That’s not fair! Two against one! You outnumber me!- oí quejarse al chico.
Volvía mirar el panorama globalmente. Aquello excedía el cupo normal de anormalidad, aunque esto no tenga ningún sentido. Cuando plante mi vista en los tres mosqueteros, me dí cuenta de que alguien me estaba hablando.

-Hey you! Could you help me? They’re gonna “kill” me if it keeps going like this! I cannot handle the both of them!
-Emm..I… me?- pregunté incrédula señalandome y mirando a mi alrededor. Louis Tomlinson me estaba pidiendo ayuda para vencer a dos de mis amigas en una pelea de espadas-matamosquitos . Joder. Joder, joder y joder otra vez. ¿Y yo que hacia entonces?- perdonad pero, ¿os dais cuenta de lo absurdo de la situación?-.

“Coge cualquier cosa y lánzate idiota!” me decía mi conciencia “tu debilidad te esta pidiendo ayuda, ¿te vas a quedar ahí parada? ¿eres imbécil o qué?”
“Tampoco hace falta insultarme eeh, ya voy pesao!” le dije a la vocecita  y… bueno, me lance al rescate de nuestro querido Boo Bear.

-Ya voy, ya voy! – le grité al chico pasándome al ingles mientras buscaba algún arma que me sirviera. Encontré una especie de churro de gomaespuma de esos que hay en las piscinas para flotar/jugar/hacer el imbécil –no tengo ni puta idea de que hacia allí aquella cosa, así que no preguntéis- y me enzarcé en la batalla.

Estábamos de foto. Y el ruido que hacíamos en conjunto, entre las risas de Zayn y compañía, la música del baile de Liam y nuestros gritos de guerra, era el suficiente como para clasificarlo como contaminación acústica.

Claro que, deberíamos habernos dado cuenta de que, aquel escándalo no iba a durar mucho tiempo.
-¡¿QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ?!

En cuando oímos la voz de Paul todos nos congelamos en nuestros sitios, cual estatuas, mirándole perplejas –bueno, perplejas nosotras, porque los chicos…-, hasta que Niall se echo a reír provocando que el resto de los chicos así lo hiciera también. Nosotras nos mirábamos las unas a las otras, con cara de me-he-saltado-un-capitulo-porque-no-entiendo-una-mierda mientras intentábamos cuadrar la situación.
Eso fue hasta que vimos que el propio guardaespaldas/manager-on-tour/segundo padre –aun no sé deciros exactamente qué era lo que Paul hacia para los chicos…- intentaba contener su risa y nos hablaba con tranquilidad.

-Vamos chicos, empezad a recoger. Tenemos que irnos ya.

“Oye, ¿y nosotras? QUE PASA CON NOSOTRAAAAS, QUE ACABAMOS DE LLEGAAAAR!” protestaban múltiples voces en mi cabeza.

-¿Las chicas también se viene con nosotras?- preguntó entonces el hombre –creo que mis voces estaban hablando muy alto… eso, o el tío controlaba de telepatía-, dirigiéndose a los chicos.
-Yo creo que sí; apenas hemos estado tiempo con ellas.- dijo Harry moviendo su mirada entre todas nosotras.- ¿Qué decís chicas? ¿Os apuntáis?- preguntó, dando por terminado la ruta de sus ojos, y posándolos en Henri.

Y en ese momento, pese a que no se leer mentes ajenas, se que nuestras fan girls interiores explotaron y nos pusimos a gritar internamente. Por fuera, solo podías ver a un grupo de adolescentes con ojitos de si-por-favor-llevadnos-con-vosotros.

-Bien, por mi no hay problema. Vamos entonces- dijo Paul- Emmm… pero antes de salir, Niall, Harry, ¿os causaría mucho problema vestiros? Que manía tienen algunos con eso del nudismo…

Murmurando, volvió a salir de la sala. Volví la vista hacia Niall para verlo ruborizándose como una colegiala, ¡que mono! No pude evitar que se me escapara una pequeña risita mientras el ricitos recorría la sala de un lado para otro buscando ropa. Harry se lo tomaba con mas calma; lentamente se puso a buscar su ropa en aquel desorden caótico –valga la redundancia-.

Por el rabillo del ojo podía ver como las demás se habían dividido en pequeños grupitos y hablaban con los otros chicos. Todas, menos mi hermana, que estaba siguiendo cada movimiento del irlandés, hipnotizada.

-¿Te seco la baba que se te esta cayendo hermanita? – le dije susurrando y pasándome al castellano, en caso de que alguien nos oyera.- Vale que te guste, pero disimula un poco mujer, que te lo va a notar.
-Yo no… no le estaba mirando. – me respondió dándose la vuelta y uniéndose a la charla que Paula y Adriana mantenían animadamente con Zayn.
“Claro, seguro…” pensé para mi misma.

Harry y Niall ya habían terminado de vestirse para cuando Paul volvió a entrar a la sala y nos condujo a todos hacia dos furgonetas por una salida trasera del estadio.

-Chicos, todos no entramos en una misma furgoneta, ¿Cómo vais a dividiros?- nos pregunto el hombre.
Nosotras simplemente miramos a los chicos esperando una respuesta. Ellos se quedaron callados unos segundos tras los cuales Louis susurró algo al oído de Zayn y este ultimo habló:

-Somos 14+ Paul. Yo propongo que hagamos dos grupos de 7, y que Paul se meta donde quiera.  El duende y yo nos vamos en uno con… ¿Paula y Adriana?- dijo dudando, como si no estuviese seguro de los nombres. Mis amigas asintieron enérgicamente dando a entender que, uno, aquellos eran los nombres y dos, les encantaría ir con ellos. – La pequeña Elena, ¿verdad?- pregunto a mi hermana que estaba pegada a Miren- y a su siamesa, que no se como se llama, sorry love- le susurro a Miren guiñándole un ojo. – Y… tu misma, por ejemplo.- sentencio ofreciéndole su mano a una Naomi nerviosísima.

-¡Joder! Y yo creía que Zayn era el timido y el calladito...-

-Por mi bien- confirmo Niall.
-Eso nos deja a Louis, Liam y Harry con vosotras cuatro – apunto Paul mirando a los demás.- Bien, no problema, pero yo voy con vosotros. No me fio de las ideas que Harry y Louis puedan desarrollar en media hora de trayecto en coche. Ladies, por aquí por favor- termino la frase abriéndonos la puerta trasera de uno de los vehículos.

Los chicos se habían echado a reir con el comentario de su guardaespaldas, todos menos Louis, que se hacia el ofendido.

-Sabes que lleva razón Lou. Anda, tira para adentro.

Y con eso, Liam empujo a Louis dentro del coche, se despidieron de los demás – pese a que despedirse de alguien que vas a ver en media hora es… estúpido but, en fin…- y las dos furgonetas arrancaron una detrás de la otra.

-Entonces, ¿a donde vamos ahora? Nosotras no queremos molestar tampoco y…- empecé yo dubitativa. Nos habíamos metido en dos coches sin saber hacia donde íbamos con un grupo de famosos. Yo estaba acojonada perdida. ¿Qué íbamos a hacer ahora?¿A donde iríamos?¿Como volveríamos después al hotel nuestro? Pero Louis me interrumpió a media frase.

- Punto numero uno, no sois molestia. Punto numero dos, vamos hacia nuestro hotel. Vosotras no os preocupéis, relajaros. Harold, ¿que tal si ponemos un poco de música?- me dijo sonriendo. En aquel instante yo me derretí. Completamente. Sucumbí a los encantos de la sonrisa Tomlinson y no volvi a preguntar nada.

Una música conocida empezó a sonar de fondo y Liam inició una charla bastante agradable que se prolongó hasta nuestra llegada al hotel. Ninguno de nosotros, ni los chicos, ni Paul, ni nosotras mismas habíamos caído en que, obviamente, el hotel estaría atestado de fans a la espera de sus ídolos.

-Vale, ahora si que podemos tener problemas.- sentenció Harry, mirando preocupadamente por la ventanilla de cristales tintados.


Yo miré a Andrea con cara de pánico. Conociamos perfectamente al fandom, a las chicas como nosotras. Si nos veían, estábamos ABSOLUTAMENTE muertas.

lunes, 3 de febrero de 2014

CCFI: Capitulo 4

Nota Pre-Lectura: Here I am again! Ya se que he tardado mucho muchiiiiisiimoooo en subir un capitulo nuevo y teneis todo el derecho a desear mi muerte en la hoguera, cual Juana de Arco moderna, pero intentare subir cap cada domingo a partir de ahora. Entendedlo, tengo un millon de cosas que hacer. 
Os dejo con lo de hoy, ENJOY :)

Capitulo 4: Todo empezó en Barcelona
Llevaba mirando por la ventanilla del avión bastante tiempo cuando me di cuenta, por primera vez, de que todo lo que nos estaba ocurriendo no era normal. Tenia la mirada clavada en el pintoresco paisaje que me ofrecía un cielo estrellado alzándose sobre una mullida almohada de blancas e impolutas nubes. Era una de las cosas mas bonitas que había visto hasta el momento, pero no era capaz de apreciarlo del todo; mi mente no paraba de pensar y darle vueltas a cientos de miles de cosas.

Habían sido los 3 dias más frenéticos y excitantes de mi vida, para que lo iba a negar.
 Tras recibir el mensaje de Harry, la euforia nos sobrecogió a todas y no pudimos parar de chillar, saltar, abrazarnos… -cualquiera que nos hubiera visto, hubiese podido afirmar sin lugar a dudas que nos habíamos escapado de un psiquiátrico-. Pero, de repente, la realidad hizo acto de presencia, y me di cuenta de que ¡wow! ¿Cómo demonios se suponía que íbamos a ir 9 adolescentes, menores de edad, a Barcelona solas? Era tremendamente insano, ¡impensable!

O bueno, al menos, lo era para mi. Sin embargo, me di cuenta bastante tarde de que tener unos padres adinerados – que es lo que eran básicamente todos nuestros padres en aquel entonces- tenia sus ventajas. Un par de llamadas de ruego a nuestros padres, y ya teníamos billetes de 1º clase para ir a Barcelona el dia antes del concierto.
Con cierta vergüenza, respondí al MD del ricitos, diciéndole que seriamos 9 y dándole las gracias por lo amables que estaban siendo.

Y, asi pues, tras 2 dias de compras –porque claro, no podíamos ir a conocer a One Direction con cualquier trapo- y preparar el equipaje, que en mi caso se baso en lanzar a la maleta todo lo nuevo que encontraba a mi paso –si, soy muy ordenada, ¿no lo veis?- , allí estábamos; metidas en el avión rumbo a la capital catalana para conocer a nuestros ídolos.

Metida en mis pensamientos, era consciente de que alguien me estaba hablando y, poco a poco, empecé a volver al mundo real – si es que se le podía llamar así a aquella locura que estábamos viviendo- para oír a mis amigas parlotear sin descanso.

-… pero claro, tampoco vamos a lanzarnos a sus cuellos en plan fans-histericas-que-los-quieren-violar, ¿sabes? Porque entonces nos tacharían de locas y tampoco es plan y… - decía Andrea en el asiento de al lado mío - … Ari, ¿me estas escuchando?
Obviamente, no lo estaba haciendo, pero trate de disimular – ya sabeis, la típica maniobra de asentir, un ligero ‘ajam’ y una sonrisa ; un viejo truco-.
-Ajam, claro que si. – y volví a mi universo mientras las palabras de Andrea se convertían de nuevo en ruido de fondo.
- Pues lo que decía, estaba pensando en abrir esa ventanilla y saltar sin paracaídas, ¿Qué te parece? Solo para probar la experiencia.
- Es una buena idea- le respondí sin haberla escuchado – si oído, pero no escuchado, ¿pillais la diferencia?-.
- También deberías saber que hemos desviado el avión y vamos a estrellarlo contra el Big Ben en unos 15 minutos
- ¿Pero que cojones…? – la mención de mi querido Londres me saco de mi estupor, encontrándome con la cara de mi mejor amiga de frente, frunciendo el ceño.
- ¿Te importaría mucho decirme en que piensas para no prestar atención a ninguna de las estrategias de conquista para los chicos que te he explicado durante TODO el vuelo?
- En que todavía no me puedo creer la jodida suerte que tenemos. Esto no es normal tia, y tu lo sabes. No se como vamos a reaccionar cuando los veamos, y todavía peor, no se como van a reaccionar ellas cuando los vean – dije señalando hacia Miren y las demás – Ya se que tu y yo vamos a saber controlarnos, pero, ¿tu te fías del autocontrol de Miren? Sinceramente yo no.
-Realmente tenia mis motivos. Como habéis leído antes, Miren es un tanto… especial, ya veréis-
                                                    
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El resto del viaje fue bastante tranquilito – no es que tuviéramos demasiado tiempo para liarla en media hora…- y aterrizamos en Barcelona sin ningún problema a las 22:00 exactamente. Un chofer de la empresa del padre de Naomi nos vino a buscar. El pobre hombre sostenía esperanzado un papel con el apellido de su jefe para poder identificarlo,  y digo esperanzado porque el señor probablemente se esperaba a un grupo pequeño de semi adultas civilizadas, no a un grupo de crías ruidosas y bulliciosas -cuando nos vio casi se le saltan las lagrimas-. En dos coches distintos que nos esperaban en el aparcamiento del aeropuerto nos dirigimos hasta el hotel donde nos hospedaríamos, gentileza del padre de Henri – sip, estais en lo cierto, era dueño de una puñetera cadena hotelera que se extendia por toda Europa, lo mas normal del mundo-.

El trayecto fue corto y entretenido para nosotras, sospecho que tortuoso para los conductores, que entre la música de 1D a todo volumen y nosotras gritando, debían de tener la cabeza como un bombo. Al llegar, un joven y amable botones recogió nuestras maletas en un carrito de lo mas gracioso –¡ como el de las películas! Sabeis cuales os digo, ¿verdad? De esos que son como percheros gigantes con rueditas, doraditos y brillantes- y nos condujeron al ultimo piso, donde nos habían hospedado en 4 habitaciones distintas. Andrea y yo, en calidad de mejores amigas compartíamos uno; Miren y Elena, en calidad de enanas toca-huevos compartían otra; Naomi, Henri y Michelle se quedaron con la única suite de tres camas dejando a Adriana y Paula juntas.

Dado que era muy tarde y estábamos agotadas, decidimos quedarnos cada una en nuestras habitaciones y pedir al restaurante del hotel que nos subiera algo de comer.

-Ari, todavía no me lo creo. ¡Mañana vamos a conocer a los chicos!- me grito Andrea mientras saltaba en la cama.
-Es increíble. Sigo sin creérmelo. – le respondi casi en un susurro mientras me sentaba en el borde de la cama.

Era verdad. Estaba en BCN, si; tenia el mensaje de Harry en el twitter, si; teníamos entradas y pases vip a nuestros nombres, si;  pero para mi aun no era real. Y es que, volvamos a las reflexiones estúpidas, ¿a que fan le pasa esto? Se encuentra a uno de sus ídolos borrachos en la calle –a mi me pasa todos los días-, lo lleva hasta su hotel colgado del brazo – mi rutina de las 4 de la mañana -, cuando lo sube a la habitación conoce al resto de sus ídolos y evita parecer una loca, - admito que eso fue un golpe de suerte; no suelo ser capaz de esconder mi locura a menudo- y termina siendo invitado por uno de ellos a un concierto con pases vip. Anormal. Total y absolutamente anormal.

-Oye, una pregunta, ¿que se supone que tenemos que hacer para llegar hasta ellos? Porque a mi todavía no me ha quedado claro. ¿Buscar a Paul? ¿Preguntar a alguien de seguridad? Y ¿Dónde recogemos las entradas? ¿Tenemos que hacer cola?- empezó mi amiga como una ametralladora.

En ese momento me entraron ganas de ahogarla con una de las múltiples almohadas de mi cama – en serio, ¿que ser humano necesita tantas? Que yo sepa, solo tenemos una cabeza, no somos la Hydra ni nada por el estilo-. Y lo peor era que la quería asesinar porque no sabia como responder a ninguna de las preguntas que me estaba haciendo. Empezaba a sentir que había ido hasta Barcelona a ciegas, sin tener ni idea de nada.

-No lo se Andrea, no lo se. Harry no me aclaro nada, solo que nos reservarían entradas.- me quede pensativa unos segundos hasta que se me encendió la bombilla- Voy a mandarle un DM; con un poco de suerte estará conectado y me responderá.

Harry, siento molestarte a estas horas pero ya estamos en Barcelona y todavía no se que tenemos que hacer. ¿Dónde recogemos las entradas? Y después, ¿vamos a poder hablar con vosotros?
Olatz J

Vacilé unos segundo antes de pulsar el botón de enviar, por si la carita era demasiado. De todos modos, decidí dejarla ahí, para que le pareciera más… simpática o algo, ¡yo que se!
Espere unos cuantos minutos en silencio. Andrea se había arrastrado desde su cama a la mia para observar el teléfono que tenía en las manos,  colocando su barbilla en mi hombro. Tras un angustioso momento que bien podrían haber sido años, llegó la respuesta – y di gracias a Hermes por la rapidez de la respuesta, y a todos los demás porque el chaval estaba conectado-.

“ Heey! Me alegro de que ya hayáis llegado. Si me dices la dirección del hotel donde os quedáis, mañana mandaremos a Paul con las entradas. Y después del concierto, como sabemos donde están localizados vuestros asientos, ira alguien de seguridad a buscaros para traeros al backstage. Gracias otra vez por lo de Nialler, espero que esto compense las molestias.
Harry ;)”

Casi me da un infarto cuando termine de leerlo y me fije en el guiño que acompañaba el nombre del ricitos. ¡¿Cómo se puede ser tan adorable?! ¡Zeus! Estos chicos iban a ser mi perdición – no lo sabia yo bien en aquel entonces-.

Mire a mi amiga con los ojos como platos durante un segundo, antes de volver a centrarme en el móvil y contestarle con la dirección y dándole las gracias a ellos por todo lo que estaban haciendo.
Después de eso, el cansancio nos venció. Comimos algo rápido que habíamos encargado y nos metimos a la cama. Habíamos juntado las dos camas individuales que había para poder hablar por las noches y formaban una especie de super cama King-Size. Creo que ni siquiera la unidad mas pequeña de tiempo hubiese sido lo suficientemente corta para medir lo que tardamos en quedarnos dormidas aquella noche.
                                                    
                                                             *******************

Tal como lo habia prometido Hazza, a la mañana siguiente nos llamaron desde la recepcion a eso de las 10:00 – horas inprudentes e irrespetuosas para un grupo de adolescents, he de mencionar- para comunicarnos que un señor había dejado un paquete para nosotras. 9 entradas relucientes en una de las mejores zonas del estadio, ¿que más podíamos pedir?.

El concierto empezaba a las 8 de la tarde, con dos grupos de teloneros, uno español y uno que ellos se traían consigo. Eso nos daba alrededor de 10 horas para vaguear y no hacer absolutamente nada. Y exactamente eso hicimos. Nos juntamos todas en el comedor a las 11, solamente para desayunar y repartir las entradas y hablar de lo emocionadas que estábamos y blah blah blah. Una hora después, estábamos todas reunidas en la habitación de Michelle, Naomi y Henri, que era la mas grande, viendo la tele y comiendo porquerías varias que habíamos encontrado en la cocinita de la suite. Pasamos toda la mañana intentando descifrar programas en catalán, que, aunque no era muy difícil, tenia lo suyo. Nos reímos como nunca – de hecho, ver Doraemon en catalán fue una de las experiencias mas desternillantes de mi vida. Si no lo habeis hecho nunca probadlo, os lo recomiendo-.

Comimos bastante temprano, y fuimos a prepararnos cada una a nuestra habitación. Quedamos en que nos encontraríamos en recepción a las 16:00, listas para la experiencia de nuestras vidas. No teníamos que hacer cola, y cualquiera nos hubiese dicho que podríamos haber ido mas tarde, pero lo mejor de los conciertos es el ambiente que hay fuera del estadio antes, y queríamos ser parte de ello. Asique, nos duchamos, maquillaje, pelo, ropa comoda y fresca y bajamos al hall principal. Todas llevábamos shorts vaqueros, porque habíamos quedado en eso, y partes de arriba acorde con los colores de 1D (rojo, negro con admisiones de blanco y plateado/gris) – parecía que íbamos uniformadas, preparadas para la guerra-.

Una vez en las afueras del estadio, las 4 horas que nos faltaban para el concierto se pasaron volando. Hicimos montones de amigas que no volveríamos a ver, y chillamos a pleno pulmón cada vez que alguien entonaba una canción. Entramos a la zona donde nos tocaba a eso de las 7 de la tarde, una hora antes, para ubicarnos, mirar donde podíamos conseguir bebidas y comida… Estábamos en una de las gradas laterales, pero tan cerca del escenario que tenia mis dudas sobre la seguridad de la pirotecnia, no quería terminar con el pelo chamuscado. Cogimos sitios, colocamos nuestras pancartas, nos pintarrajeamos los brazos y estábamos listas para saltar y cantar hasta el agotamiento.

El primer telonero fue bastante flojo; un DJ del tres al cuarto que, sinceramente, me aburrió desde la primera canción. Nadie sabia quienes iban a ser los segundos teloneros, y por eso, cuando Luke, Michael, Calum y Ashton saltaron al escenario casi nos da un soponcio. No solo estábamos viendo a One Direction, sino que 5 Seconds of Sumer también estaba en el pack. “Que alguien me pellizque por favor” pensé para mi misma.
A partir de ahí, el concierto fue endiabladamente frenético. La hora de los 5SOS se me paso volando. Las luces del estadio se apagaron cuando estos abandonaron el escenario. Se encendieron unos focos de colores sobre un escenario que reflejaba un collage de imágenes de los chicos haciendo el tonto. De repente, las imágenes fueron sustituidas por un paisaje de un despampanante Londres al amanecer, y con eso, Liam salió más chulo que otra cosa cantando los primeros versos de Live While We Are Young.
La hora y media que siguió a ese momento, fueron gritos, feels al 100%, saltos, lagrimas… En canciones como Little Things y You and I, casi me caigo de la grada donde estábamos; ¡aquello era tan emocionante!
What Makes You Beautiful llego antes de lo que ninguna esperaba, o quizá es que el tiempo había corrido mas de lo que creíamos. La cantaron sin imprevistos, y con imprevistos me refiero a sin que Harry perdiera ninguna prenda de su atuendo – para la desgracia de muchiiiisiiimooos ojos ansiosos- y se despidieron entre lluvias de confeti y fuegos artificiales.

Los focos del estadio volvieron a encenderse, y sin ni siquiera darnos tiempo a movernos de nuestros sitios, un tipo vestido de uniforme de seguridad, del tamaño de un armario grande o un coche pequeño, dependiendo de la interpretación, había llegado hasta nosotros.
-Mi nombre es Jonh, acompáñenme señoritas, las voy a llevas hasta el backstage.- se presento educadamente, y nos indico el camino con la mano dejando que pasásemos ante el una a una.
Cruzamos pasillos, bajamos escaleras y abrimos puertas en silencio. No queríamos empezar a fangirlear , eso daría la sensación de que estábamos locas, y era lo ultimo que queríamos; causar sensación de psicóticas.

A medida que nos alejábamos más del ruido de las fans y empezábamos a oir voces en ingles, a ver técnicos corriendo y puertas con letreros extraños nos íbamos poniendo más y mas nerviosas. Veía de reojo a Miren y Elena; tenían tal agarre la una en la otra que me costaba distinguir que brazo era de mi hermana y cual el de su amiga. Adri y Naomi cuchicheaban nerviosamente acelerando el paso; Michelle, Henri y Paula se miraban y jugueteaban con su pelo y ropa, sin saber donde meter las manos. Andrea y yo íbamos agarradas de la mano, tan fuerte que tenia los nudillos blancos y la sensibilidad escaseando.
Tras una curva a la derecha, Jonh paró frente a una puerta de la que provenían gritos y ruidos varios, y donde había un cartel que ponía “One Direction”.

-Aquí es señoritas.- nos señalo educadamente la puerta el armario… perdón, hombre.
Tuve ganas de gritarle en la cara “No me digas, genio.” Porque obviamente, el cartel dejaba claro de quien era aquella sala.

Total, que allá íbamos. Jonh se aparto, nos amontonamos todas en frente de la puerta, puse la mano en el pomo y lo gire, abriendo la puerta lentamente.
“Oh Zeus bendito que estas en el Olimpo” pensé.

-¡Hi Girls!

NOTA DE LA AUTORA: Espero que os haya gustado, y espero algun comentario. Esta es la ultima vez que os lo pido. Si no recibo unos pocos (aunque sea dos) me volvere triste y taciturna forever and ever, pero no os preocupeis que no voy a dejar la historia a medias.

XOXO, Ari :)

viernes, 3 de enero de 2014

CCFI: Capitulo 3

Nota pre-lectura: Hellouses everyone! Ya, ya se que he tardado, y probablemente este no sea uno de mis mejores trabajos, pero es solo un capitulo de transición, para presentar personajes y demás. A partir del siguiente las cosas se pondran interesantes (o eso espero). So, ENJOY! :)

CAPITULO 3: ¿Nos vamos a BCN? Me estas vacilando...
Story of my life, I take her home, I drive all night to keep her warm and time is froooooozeen…

Me desperté con el sonido de una musica que estaba demasiado alta –aunque bueno, de lo malo malo, eran los chicos-.  Mire el reloj de mi mesita de noche que todavía marcaba las 9:30 de la mañana. Hacia solo tres horas que me había metido en la cama y eso era poco tiempo, muy poco, poquiiisimoooo… Quien quiera que sea el responsable de la música se iba a enterar de lo que es bueno. Enseguida pensé en mi hermana.

-¡Elena! – grite lo mas alto que pude con mi voz roca y adormilada - ¡Baja el volumen de la puta música, hace tres horas que me he metido a la cama joder! – ni que deciros sobre el hecho de que no soy una persona que se levante de buen humor precisamente.

La cabeza de mi hermana apareció de repente por la puerta. Con su pelo corto hasta los hombros, una cara redondita y esos ojos color chocolate, parecía mucho mas dulce de lo que realmente podía llegar a ser –no me entendáis mal, la quiero mucho, pero son cosas de hermanas, ya sabeis-.

-Yo no tengo ninguna música puesta. Deberías darte cuenta cuándo te suena el móvil antes de empezar a gritar tia!

Y tal cual, volvió a desaparecer, dejando la puerta entreabierta –¿POR QUÉ NADIE CIERRA LAS PUERTAS QUE ESTABAN CERRADAS ANTES DE SER ABIERTAAAAS?¡ No hay cosa que mas rabia me de!- .

Todo lo rápido que pude antes de que el móvil dejara de sonar, rodé sobre la cama, me deshice de la sabana que se enrollaba en mi cuerpo cual serpiente sobre su presa y saque el móvil del bolsillo de la chaqueta que estaba tirada en el suelo. Miré a la pantalla para ver la foto de Andrea parpadeando insistentemente.

-¿Tu no sabes esperar a una hora decente para despertar a la gente un dia post-concierto de verano? Las 2 del mediodía estarían bien, por ejemplo.- le solté lo fingiendo enfado.
- No te comportes como una niña pequeña y levanta tu hermoso culo de la cama. Estoy a dos calles de tu casa y cuando llegue te quiero vestida, puedes desayunar por el camino. – me respondió atropellando una palabra tras otra – en momentos asi, me recordaba a Liam hablando-.
-Eh, eh, eh! Esperate, no entiendo. ¿ De camino a donde?
- ¡No puede ser que tenga esa memoria de pez Ari! Hemos quedado con las demás para comentar el concierto y hacer un poco de fangirl en casa de Adriana, ¿ya lo has olvidado?
¡Mierda! Se me había olvidado por completo después de todo lo de anoche…
-Esta bien, me preparo ahoraaa mismo… - le dije arrastrando las palabras para dejar claro mi cansancio.
-¡Ah! Y dile a Elena que se venga también, Miren también estará allí. Chaoo, hasta ahora!!

Y sin darme tiempo a protestar ni replicar me colgó.
Creo que en mi vida me había duchado tan deprisa. Saqué del armario un vestido rosa palo que me llegaba por encima de las rodillas y me puse un cinturón marron y unas sandalias a juego. Ideal para un sofocante dia de Julio en Madrid. Guardando el móvil, la cartera y el Ipod con los cascos en un bolsito beige salí de mi habitación para encontrarme a una Elena ya vestida con unos shorts y una camiseta básica color celeste. Unas gafas estilo aviador le sujetaban el pelo. Suspire audiblemente.

-Déjame adivinar, te ha llamado Miren.
-Sip.- a la vez que decía esto haciendo especial énfasis en la “P”, asintió con la cabeza y me sonrió como si fuese un angelito.
-No me sonrías así enana, que nos conocemos. Por cierto, esas gafas son mias. – le dije señalándolas. Tampoco me importaba demasiado que las usase, solo quería dejar claro que no eran se su propiedad.
Y tal cual, me senté en el sofá esperando a que sonara el timbre.
-Por cierto, ¿tu a que hora has llegado de casa de Nora?

Mi hermana, siendo directioner como yo, también fue al concierto de ayer, pero al tener 15 años, Nora (una amiga) y su madre fueron con ella  para luego irse a dormir a casa de la última.

-Hace una hora más o menos. Por cierto, ha llamado ama; dice que aita y el se van a quedar en Boston hasta Septiembre por algo de un contrato con nosequién. Así es que estamos solas lo que queda de verano. También ha dicho que no saques más dinero del necesario del banco y que vayamos a comer a casa de la abuela dos veces por semana.
- Eso es para tenernos controladas…

Así eran nuestros padres. La verdad es que no los culpo; se pasaban la mayoría del año trabajando y viajando –inconvenientes de ser jefes de empresas multinacionales-. Apenas tenían tiempo para estar con nosotros y cuando lo estaban, no se despegaban de sus teléfonos ni un segundo. Lo hacían para darnos todo lo que necesitásemos, y yo lo sabía, pero a veces, solo necesitábamos a nuestros padres a nuestro lado.
El sonido del timbre me saco de mis pensamientos .

-Coge las llaves El y vámonos.

Obedeciendo, mi hermana cogió las llaves, se las metió en el bolsillo derecho y se acerco a la puerta en el momento justo en el que yo la abría. Andrea nos dio un fuerte abrazo a las dos y dejando que Elena se adelantase un poco centrada en su móvil, entrelazo uno de sus brazos con el mio y empezó a hablar como si no hubiese mañana.

-¿Dónde te metiste ayer después del concierto? Te estuve buscando pero no te veía por ninguna parte.- me dijo en tono acusador.
-Además! ¡Tu fuiste la que desapareció y me dejo abandonada sola en mitad de un estadio lleno de fans locas!- le reproche soltándome de su agarre.
-Vale vale, como tu quieras pero ¿dónde estuviste?
-Si te lo contara no me creerías. Creo que prefiero guardármelo hasta llegar a casa de Adri…
-¡Pero que misteriosita te veo chica! Andaaa, cuentmelooooo porfiiiiiiii – empezó a rogarme mientras tiraba de mi bolso y trataba de hacerme cosquillas.
- Andrea, para, te estas comportando como una niña pequeña. Además, casi ya hemos llegado.-le respondí intentando no reírme.

5 minutos después estábamos cruzando la puerta de la gran –y cuando digo gran quiero decir joder-estoy-en-una-puta-mansión, si, asi de grande es la casa de nuestra querida Auds- casa de Adriana. No exagero cuando digo que, después de 4 años de ser amigas, todavía no me acostumbraba a entrar en aquella casa. La ama de llaves, Clara, nos atendió con una sonrisa amable y nos dijo que el resto de las chicas ya habían llegado y nos estaban esperando en la sala del Home Cinema.

-¡It’s Andrea bitches! – grito mi amiga nada mas entrar a la sala en cuestión.

Entre tras ella para encontrarme a Michelle y Henri tirada por los suelos riéndose, Adriana en una de las butacas tratando de contener la risa y Miren corriendo y saltando por los sofás porque… bueno, era Miren, ella es así.

-Hi girls, tirad para dentro y cerrad la puerta.- me dijo Adri mientras las risas se calmaban.
Una vez dentro, mi hermana se había sentado con Miren (la hermana de Adriana) en una de las butacas, Michelle y Henri seguían en el suelo sobre unos cojines dejándonos las dos butacas libres a Andrea y a mi.
-Chicas, aquí falta gente.
Todas miramos de repente a Henri, que era la que había hablado, hasta que Michelle soltó de la nada:
-Si, es verdad, se me olvidaba. Paula y Naomi tenían demasiado aprecio hacia sus camas esta mañana cuando he ido a recogerlas. Osea que  ya estamos todas.
-Bien, entonces abordemos el tema que nos concierne hoy: El concierto. Las grabaciones, vamos vamos vamos, todas las grabaciones al proyector YA!

Cuando quería, Adriana sabia imponer. Siguiendo sus ordenes fuimos enchufando nuestros móviles y cámaras al reproductor para repasar todas y cada una de las grabaciones
Cada vez que nuestra debilidad aparecía en pantalla cada una de nosotras gritaba o suspiraba como si fuese en directo. Todos los gestos, guiños, movimientos de baile… fueron fangirleados y revisados hasta el cansancio. Ya llevábamos alrededor de 2 horas diciendo lo guapos que eran y lo bien que cantaban cuando Miren dejo caer un chillido que por poco aniquila nuestros aparatos auditivos para siempre.

-¿Pero que te pasa ahora locaa? Tu quieres cargarte nuestros tímpanos ¿verdad?- como buena hermana mayor, Auds le reclamo el por qué de su grito.
-Olatz, ¿te importa explicarme por qué cojones Harry, Liam y Niall te siguen en twitter?- dijo Miren todo lo tranquila que puede una fan mientras miraba una y otra vez su móvil para cerciorarse de que no se estaba equivocando.

Yo… ¿Qué? No, no, eso no podia ser… No habia ninguna forma de… Oh, el mini Dumbledore… mi nombre… joder! “¿Y como explico yo ahora todo eso?” pensé para mis adentros porque, seamos realistas; una fan loca que la noche anterior ha llevado a uno de sus ídolos borrachos a su hotel, tiene que explicar a sus amigas, también fans locas por qué sus ídolos le siguen en twitter – joder, dicho asi, parece sacado de un fanfic, ¿verdad?-.

-Yo… eeh… vale, bien. Sentaos todas y agarraros a algo. No os vais a creer lo que os voy a contar a continuación, pero os juro por las camisetas a rayas de Louis que es verdad.
Como buenamente pude y siendo interrumpida mas de una vez, les conte todo lo que me había pasado la noche anterior. Cuando termine de relatar lo sucedido, tenia a las 6 chicas casi encima mio, con los ojos abiertos como platos – como si esperaran que les contase que tras salir del hotel me arrepentí, volvi dentro y me monte una orgia con los 5 a la vez o algo-.

Iba a abrir la boca para decir que ya, que eso era todo y que la historia terminaba allí cuando mi móvil pito de manera estridente avisándome de que tenia un Mensaje Directo en twitter.
Abri el MD pegando el móvil a mi cuerpo para que mis queridas pero extremadamente cotillas amigas no leyesen lo que ponía en el.

Olatz, gracias por traer a Niall a salvo al hotel. Queríamos agradecerte tu gesto regalándote entradas para el concierto de dentro de 4 dias en BCN. Sabemos que es precipitado pero nos gustaría que vinieras, y siéntete libre de traerte a alguna amiga si quieres. Respondeme cuando antes para saber el numero de entradas que tenemos que guardarte.
Harry Styles”

Fucking Harry Styles… joder joder joder! “¿Y que coño hago yo ahora?” pensé. Aquello empezaba a ser demasiado- Harry Styles, señoras y señores, el ricitos de One Direction me acababa de invitar a un concierto via MD, suicidémonos todos en masa yeaaah!-… Aquello tenia que ser un sueño.

-Ari, estas palida, ¿te encuentras bien?- una voz que no conseguí identificar del todo me saco de mi ensoñación y solte el poco aire que mis pulmones aun conservaban.

Pase mi móvil para que rotara de mano en mano obteniendo diferentes reacciones, pero ninguna palabra. Cuano llegó a manos de Miren, que era la ultima del circulo antes de volver a mi, levanto la cabeza y mirándonos como si no estuviera muy segura de lo que va a decir –creo que fue la primera vez que vi a Miren dudar o temer algo, es como un terremoto- nos dijo:


-¡Chicas, creo que nos vamos a BCN!

NOTA DE LA AUTORA: Antes de irme y que se me olvide, los que me sigáis en twitter y quereis que os avise cuando suba cap, decidmelo por twitter porfa :) Ah, y que sepais que un par de comentario o algun like no hacen ningun daño eeh, EEH, EEEHHHH! Pues eso, espero COMENTARIOS, ¿sabeis lo que son? COMENTARIOS COMENTARIOS COMENTARIOS, 
Gracias por su atención,
XOXO, Ari <3

martes, 24 de diciembre de 2013

Mi Querido Dani:

NOTA PRE LECTURA: Hellouses gente del mundo! Este relato es totalmente diferente a lo que he estado subiendo hasta ahora. En realidad es un trabajo que hicimos a fin de curso del año pasado para la clase de Lengua Castellana. Asique, tengo que darle tambien creditos a mis compañeros de grupo.

Disfrutad y comentad cuanto termineis :)



Mi Querido Dani:

Frío. Firmeza. Humedad. Como si esta vieja valla de hierro fuese mi propio reflejo. Reflejo de mis sentimientos, emociones... Con un solo roce vuelven a mí todas las imágenes de un pasado sombrío. Mi pasado.

La abro con cautela y con miedo. Miedo a que todos esos recuerdos arrinconados durante todo este tiempo vuelvan de golpe. Terror ante la idea de que ni todo el valor de mi interior sea capaz de enfrentarlos.

A paso lento pero decidido camio hacia la puerta principal sin apartar la mirada. Me detengo al llegar, como si mis pies tuviesen voluntad propia, como si me obligaran a hacerlo. Tomo el pomo, también de hierro, que me transmite la misma sensación que la valla; una sensación de frialdad.

Abro la puerta adentrándome en la oscuridad que siempre estuvo presente en esta casa y trato de llegar al único lugar en el que realmente me he sentido segura. El único lugar con un poco de luz. Mi refugio.

Subo el último escalón y llego al desván. Miro a mí alrededor en busca de Dormilón, el único capaz de guardar la llave de mis pensamientos. Lo cojo en mis manos y la busco en su interior. Una vez que la tengo me dirijo al antiguo escritorio olvidado en un rincón. Miro en el cajón de la derecha y saco mi "caja de Pandora". Soplo el polvo que lo cubre sin conseguir que desaparezca del todo. Uso la llave que guardaba Dormilón para abrirla, y aquí están. Mis recuerdos resumidos en tinta y papel. Aquel diario que llegó a mis manos en mi octavo cumpleaños, el 13 de noviembre de 1998.

                                                                                           13 de noviembre de 1998

Querido diario:
Hoy es mi cumpleaños. ¡Ya tengo 8 años! Me lo he pasado muy bien jugando con mis amigas en el parque aunque me he enfadado con Carla porque me ha empujado y me he caído al suelo. Pero lo mejor han sido los regalos que me han hecho. Marcos me ha regalado a Dormilón, un osito de peluche muy suave y muy bonito. Y mamá me ha regalado a ti, seremos muy buenos amigos y te contaré muchos secretos. Mamá me ha dicho que no está bien contar las cosas que pasan en casa a la gente, porque pueden pensar cosas malas, pero a ti sí te las puedo contar. Eso me ha dicho mamá. Ya que vas a ser mi amigo, creo que te mereces un nombre. ¿Cuál te gusta más?¿Que te parece Dani? Sí, me gusta. Te llamarás Dani. Bueno Dani, me tengo que ir a comer mi tarta de chocolate, pero pronto volveré para contarte más cositas.
                                                                                                 Blanca.


Agradezco a mi madre por el regalo que me hizo, ya que tengo claro que si no hubiese tenido a Dani me habría vuelto loca.

Sigo pasando páginas, reviviendo aquellos días que marcaron mi infancia.

                                                                                            28 de diciembre de 1998

Hola Dani:
Hoy ha sido un día un poco raro, aunque mamá siempre diga que mentir está mal, hoy ha mentido. ¿Conoces a Rosa? Es mi maestra, trabaja con mamá en mi colegio. Es muy amable y siempre nos regala golosinas cuando nos portamos bien. Mamá y ella son muy buenas amigas, por eso me ha extrañado aún más que le haya mentido. Nos hemos encontrado con ella por la calle y Rosa le ha preguntado a mamá qué le había pasado en la mejilla. Mamá se ha puesto nerviosa y le ha dicho que se le había caído un libro de la estantería que había estado limpiando. Pero las dos sabemos que eso no es verdad, que eso se lo hizo papá cuando se enfadó. Por eso he ido a donde ella y le he preguntado por qué no le ha dicho la verdad a Rosa. Mamá me ha vuelto a decir lo mismo de siempre, que las cosas que pasan en casa se deben quedar en casa. Que la gente fuera puede pensar cosas malas aunque no haya pasado nada. Pero está vez me ha contado más cosas que no sabía. Me ha dicho que papá no siempre ha sido así. Que antes era más tranquilo y cariñoso pero que últimamente tiene más trabajo y llega muy cansado a casa, además también me ha dicho que desde que ella empezó a trabajar descuida un poco la casa y que no siempre trata a papá como se merece. No paraba de repetir que era su culpa y no la de papá. Yo no entiendo nada de esto Dani, pero me alegro de tenerte para poder compartirlo contigo. Te quiero mucho.
                                                                                                         Blanca.

                                                                                                 5 de enero de 1999

Hola Dani:
Hoy vienen los Reyes Magos y he hecho una lista muy larga, he pedido: una bici, la nueva Barbie, una caja bonita para guardarte, colorines... pero también he pedido algo especial. Ya sé que mamá dice que no pasa nada, y que todo esto es culpa suya, pero creo que nadie merece que le peguen, hace mucho daño y además mamá es muy buena. Así que les he pedido a los Reyes que con su magia hagan feliz a papá para que así deje de pegar a mamá y todos volvamos a ser muy felices. Espero que cumplan ese deseo. Bueno Dani ahora me voy a la cama ya que pronto vendrán, buenas noches.
                                                                                                         Blanca.

                                                                                                 26 de enero de 1999

Hola Dani:
Ya sé que hace mucho que no hablamos pero espero que no estés enfadado. Estaba muy triste porque los Reyes Magos no han cumplido mi deseo. Me han traído una bici rosa y la caja para guardarte. ¿Te gusta?¿Es cómoda? A mí me encanta además se cierra con una llave y así nadie podrá nunca espiar nuestras conversaciones. Tranquilo, la llave está a salvo. La tiene Dormilón en su barriga y no se la dará a nadie. Bueno, pero la cosa es que los Reyes no han cumplido mi deseo. Papá sigue enfadado, ultimamente está muy gruñón y cada vez discute más con mamá. Ya que mamá cada vez que le pregunto me dice lo mismo, le he pedido a Marcos que me lo explique. Y ahora estoy más confundida que antes. No entiendo nada. ¿Será que Marcos está enfadado con papá y por eso habla tan mal de él? Me ha dicho que lo que dice mamá es mentira, que papá tiene la culpa de todo, que ella solo es una víctima (no sé muy bien que significa). Ha dicho cosas muy feas de papá, nunca lo he visto tan enfadado. Bueno sí, aquella vez que papá me lanzó a Dormilón. Marcos se enfadó mucho y se peleó con papá. Los dos gritaban mucho y mamá intentó separarlos pero papá la empujo muy fuerte. Fue la primera vez que vi a Marcos pegar a papá pero no fue la última. Desde aquel día hay más discusiones en casas, pero no solo son con papá, Marcos también discute con mamá. Según mamá es porque los chicos con la edad de Marcos siempre se enfadan con sus padres aunque les quieran mucho. Pero Marcos no dice lo mismo. Él dice que mamá es una ingenua (que significa que no se da cuenta de nada) y que por eso discuten tanto. No entiendo a los mayores, discuten por tonterías, espero no ser así cuando sea mayor. Bueno, hoy te he contado muchas cosas, creo que debería irme a dormir. Buenas noches Dani.
                                                                                                                 Blanca.

Recuerdo bien esa época. Estaba muy confundida y no sabía a quién creer, a mi madre o mi hermano. Mi hermano, mi defensor, el que me protegía de todo, de mi padre.

Sigo pasando páginas, hasta el día en el que se despidió de mí dejándome sola en esta casa de locos.

                                                                                                 14 de mayo de 2000

Hola Dani:
Hoy es el cumpleaños de Marcos pero ha sido un día muy triste. Marcos se ha ido. Papá lo ha echado. No me preguntes por qué, no lo entiendo. Mientras comíamos Marcos ha dicho que le gustan los chicos. Papá se ha enfurecido y ha lanzado su copa al suelo. Ha empezado a chillar y no paraba de decir palabrotas, también ha insultado a Marcos. Yo quería decir algo pero Marcos nome ha dejado y me ha dicho que viniese aquí. Miraba a mamá esperando a que reaccionase pero parecía que estaba en la luna. Los gritos eran tan fuertes que los escuchaba desde el desván, no he entendido muchas cosas, por ejemplo cuando papá ha llamado a Marcos "Marica" o le ha dicho que no era su hijo, pero una frase le he entendido perfectamente, el  "Vete de esta casa" de papá. Marcos tras recoger sus cosas ha venido a despedirse de mí, tenía una herida en el labio y el ojo morado, papá le había pegado. Me ha abrazado fuerte y me ha dicho que aunque ya no vaya a vivir con nosotros que un día vendrá a por mí y que siempre me querrá. Sinceramente no entiendo cual esel problema Dani, a mi también me gustan los chicos y nadie me ha echado de casa. ¿Por qué a Marcos sí?
                                                                                                                  Blanca.

Qué inocente era. Durante años Dani fue el único que realmente supo cómo me sentía, el único que vivió junto a mí todo aquello. Ahora que lo pienso, me siento un poco ridícula llamado Dani a mi diario, pero para mí es una persona, un amigo. El único confidente con el que me permitieron hablar, el único que me escucho durante aquellos dos años que duró nuestra amistad. Hasta el día en que nos separaron.

                                                                                                      6 de septiembre de 2000

Hola Dani:
Aunque puede que sea mejor decir adiós. Como lo oyes, me marcho. Mamá me ha dicho que de ahora en adelante viviré en un internado. Dice que es muy bonito y que haré muchos amigos, ojalá sepan escuchar tan bien como tú. No sé cuando nos volveremos a ver pero no te olvidaré, te voy a echar mucho de menos. Cuando vuelva te contaré todo con muchos detalles, así será como si nunca nos hubieran separado. Aunque me dé mucha pena despedirme de esta casa y alejarme de ti también tiene su lado bueno, papá no podrá volver a pegarme y no tendré que escuchar las discusiones diarias que tiene con mamá. Te voy a echar mucho de menos Dani, siempre serás mi mejor amigo.
                                                                                                                     Blanca.

Recuerdo aquel verano, fue el peor de toda mi vida. Mi primer verano sin Marcos, sin mi protector. Tras su marcha todo fue a peor, el enfado de mi padre aumentó y pasaba todo el día enón de segundos y lo vi todo bastante más claro el bar. Perdió su trabajo y pagaba toda su frustración con mamá que seguía con la misma actitud de siempre, culpándose de todo. Pero llegó un día en el que con mamá no le bastó y me golpeó a mi también. Creo que fue la primera vez que vi a mamá reaccionar, como si aquel golpe la hubiese despertado, como si hubiese vuelto a la vida. Se puso entre los dos con lágrimas en los ojos suplicándole que por favor no me pegara y que me dejara ir. Yo traté de poner tanta distancia como me fuera posible entre mi padre y yo y salí de casa corriendo sin lograr entender lo que acababa de pasar. Sentí cómo toda la "felicidad" de mi infancia se desvanecía en cuestión de segundos y lo vi todo bastante más claro. No fue un hecho aislado, se repitió con frecuencia aquel verano. Mi padre me pegaba, mamá le suplicaba, yo lloraba, huía...

Eso provocó que mamá abriera los ojos. Se dio cuenta de que si bien ella podía seguir en aquella casa, yo no. Ni podía, ni quería. No merecía una infancia así.

Con ayuda de Marcos me envió a un internado, y pasé allí 6 largos años hasta que recibí aquella carta que cambió mi vida. Aquella carta que terminó por secar la última gota de felicidad que había guardado dentro de mí.

                                                                                                 Milán, 15 de diciembre de 2006

Hola Blanca:
No sé muy bien por dónde empezar. Sé que hacía mucho que no sabías nada de mí, que no te escribía ni te llamaba, pero ha ocurrido algo que creo que deberías saber y me gustaría ser yo el que te lo contara. Hace una semana recibí una llamada de Miguel Rey, ya lo conoces, el jefe de policía, el padre de Marta. Le costó bastante decírmelo, pero al final lo hizo; mamá ha muerto. Siento decírtelo así pero quería que lo supieses cuanto antes, ya que a mi tambien me gustaría que me lo dijeran. Al principio me costó asimilar la noticia, me derrumbé y no lo podía creer pero sé que tú eres más fuerte y que podrás llevarlo mejor, además no te olvides de que me tienes aquí. De hecho, dentro de una semana pasaré a recogerte para que vengas a vivir conmigo y con Luca a Milán.
                                                                                                         Te quiero mucho, Marcos.

Trato de contener las lágrimas pero el dolor es demasiado, me puede. Aquellos sentimientos de dolor, odio, culpabilidad, impotencia, vuelven a mí más vivos que nunca. Todo esto me supera, tengo que salir de aqui. Vuelvo a recorrer la casa con prisa, corriendo sin siquiera echar un vistazo a aquellas habitaciones que algún día fueron partes de mi hogar. Estoy fuera. Respiro, tomando tanto aire como mis pulmones me permiten. Mis piernas falla. Caigo. Ha sido un día largo, duro. Demasiadas emociones, recuerdos que hace mucho tiempo había enterrado. Recuerdo que el diario, la carta, pero sobre todo el juicio han desenterrado.

El juicio...

8 de marzo de 2008

"... sube al estrado el acusado Óscar Rodríguez. Acusado por agresión tanto psicológica como física contra sus hijos Marcos y Blanca Rodríguez, y su mujer Carmen Herrera. Y homicidio de esta última."

"... todo es culpa de esa maldita cría, desde el día en que nació todo fue a peor. Maldigo el día en que nació. Y ese hermano suyo que no merece ni que le llamen hijo, ¡¿No podía haber salido normal?! Y mi mujer, esa inútil que en lugar de cuidar a su marido y a su familia se iba a trabajar y volvía cansada sin darme lo que un hombre como yo merece. ¿Y se supone que ellos son las víctimas? La unica victima aquí soy yo por haber tenido que aguantar a una familia así."

"- ¡Maldito cabrón! ¿Cómo te atreves a hablar así de mi madre despues de todo lo que ella hizo por ti? ¿Cómo te atreves siquiera a pronunciar su nombre?

-¡Orden en la sala! Cálmese señor Marcos Rodriguez y siéntese. ¡ORDEN EN LA SALA!"

"... por estos cargos el acusado Oscar Rodríguez es condenado a 29 años de cárcel sin opción de salir bajo fianza."

Cierro mis puños con rabia y reuniendo toda la fuerza que me queda me levanto. Con el diario y la carta aún en mis manos me dirijo hacia el columpio del jardín. Me paaro en seco y los arrojo al suelo. En frente de aquel viejo columpio en el que mi hermano y yo solíamos jugar antes de que las puertas del infierno se abriera y toda aquella maldad se apoderase de esta casa, enciendo una pequeña fogata. Tratando de quemar mi pasado, alejarme de él. Olvidarlo para siempre.

Miro fijamente el fuego viendo cómo se traga a Dani, mis ojos vuelven a llorar pero esta vez por un sentimiento de alivio. Por fin he podido liberarme de las cadenas que me ataban a mi pasado.

Camino unos cuantos pasos volviendo a la vieja valla. Miro alrededor comprobando que ya nada de esta casa forma parte de mí, se ha vuelto desconocida.

Recojo las flores que había dejado en el coche antes de entrar. Unas lilas en honor a todas aquellas mujeres que han sufrido a manos de sus parejas. En honor a mi madre. Las dejo al lado de la puerta y me alejo.

Me encamino hacia la valla y la cierro, cerrando también un capítulo de mi ida que no volveré a abrir jamás.



Escrito por: Amaia Aboitiz, Amaia Estebanez, Gaizka Sanchez, Iker Serrano y Olatz Telletxea (osea, moi)

domingo, 22 de diciembre de 2013

CCFI: Capitulo 2

CAPITULO 2: Descubriendo a “cosa”
-¿Pero qué cojones…?
La escasa luz que arrojaba la farola sobre nosotros alumbro totalmente la cara de “cosa”… y dejo de ser cosa para convertirse en un Niall Horan balbuceante, riéndose compulsivamente sin parar de rodar por el suelo – ¡como si el suelo fuera el Dragon Khan!-. Antes de nada, parpadee un par de veces para cerciorarme de que la farola, en realidad, no era un proyector de imágenes y no estaba siendo víctima de una cámara oculta. No, la farola, era una farola. Tampoco estaba drogada o ebria para estar sufriendo alucinaciones. Así que, tras pensármelo mucho decidí que, efectivamente, aquel  bulto tirado en la acera debía de ser el famoso rubito de los One Direction -¡Por el amor de Zeus! ¿De verdad me estaba pasando eso a mi?-. Me agache hacia el, para intentar socializar –¡menos mal que me estaba preparando para el Advance, sino, cualquiera lo entendía! – e intentar ayudarle porque, estaba claro que llevaba unas copas… que digo copas, levaba unas cuantas botellas de más encima.
-¿Niall?- pregunte en voz baja; tampoco quería matar al pobre chico de un infarto.
Nada. No hubo respuesta. Siguió rodando de lado a lado en la acera.
-Niall… - volví a intentarlo con un tono más convencido.
Mismo resultado. Nada.
Me estaba empezando a cabrear porque, entre su risa nerviosa  y el rodaje sinsentido, comencé a marearme ligeramente.
-¡A tomar por saco los modales!-
-¡Niall! – esta vez se lo grite, directamente.
Y pareció oírlo porque, se quedo quieto e irguió la cabeza como hacen los perros cuando escuchan algo que está muy lejos y tú no puedes oír. Miro a todos lados como un loco buscando la fuente del alarido y, tras unos 5 minutos de mirada perdida, consiguió enfocar sus ojos en mí. Y acto seguido volvió a echarse a reír –¿tan fea era que provocaba hasta risa?-.
-¡Jajajaja…your face…jajajaja… funny…jajaja… moving… jajajaj… sleeeeeep!
¡Genial! Ahora se ponía a desvariar en ingles… En fin, llegados a este punto,  el planteamiento era el siguiente, ¿Qué se supone que tiene que hacer una fan si se encuentra a uno de sus ídolos solo, borracho a altas horas de la madrugada? Me vinieron millones de respuestas posibles, pero ninguna moralmente correcta – ¡imaginaros que se me pudo ocurrir!-. Todas mis neuronas estaban todavía en shock por la extraña situación que estaba viviendo.
Tras algunos segundos de reflexión se me ilumino la bombilla y pensé que lo mas inteligente seria llevarlo a su hotel y que Liam (aka Daddy Direction) se hiciera cargo de el –muy a mi pesar, pues una parte de mi estaba deseando hacer fangirl y aprovecharse de la situación-.
-Niall, come on, stand up. – le dije, mientras trataba de levantarlo agarrándolo por un brazo. Craso error; me di cuenta tarde de que el tenia mas fuerza que yo, y en cuanto empecé a tirar de él, se volvió a lanzar al suelo arrastrándome a mi también -¡Y encima seguía descojonándose de la risa! Pues muy bien, si quería ver a la Ari agresiva, asi iba a ser-.
Me levante lo mas rápido que pude. Pude ver en la forma en la que el continuaba haciendo la croqueta que si no me ponía en plan sargento descendiente de Hitler no iba a conseguir nada. ¡Muy bien! Me remangue el jersey, puse las manos en las caderas y con mi mejor tono de madre cabreada le grite:
-¡Niall James Horan! Stand up RIGHT NOW! –si, lo se, estaba loca, pero esque sino no ibamos a llegar a ninguna parte-.
Creo que, a dia de hoy, todavía no he visto a nadie cambiar tan rápido la posición horizontal-rodante por la vertical-estatica. Y ahí estaba yo, observando su carita de perro mojado mientras el clavaba la mirada en sus zapatillas esperando a que alguien le echara la bronca –¡pero que se creía este! Haber, que yo no era su madre, no le iba a gritar por irresponsable cuando yo soy peor que el-.
-Alright, now that you’re on your feet again, could you tell me which hotel are you staying in?
Estaba hablando bastante despacio, en caso de que el alcohol le hubiese bloqueado algunas funciones del cerebro y le costase entenderme.
-Hotel? What… where… who are you?- me dijo con cara de confusion.
Pobre, me estaba empezando a dar penita…
-Hey, listen. I’m just a nice girl that want to help you taking you to the hotel where you’re staying.
Me daba la sensación de que había utilizado demasiadas veces la palabra you en esa frase, pero en fin, el pareció entenderme, porque en ese momento saco una tarjeta de hotel y me la extendió para que pudiera leerla. Eurostars Madrid Tower. Bien, eso estaba en una de las cuatro torres, cerca de la Plaza Castilla si no me equivocaba.
-Okey, I know where is it, so let’s go.
Pasando uno de sus brazos por encima de mis hombros, y uno de los míos por su cintura –si, lo se, es una situación muy ashldjfashfjasfk. Creo que si Elena llega a estar allí, le daba algo- nos dirigimos hacia la plaza dichosa.
El trayecto, pese a que no era largo, se me hizo eterno. Tardamos casi una hora en llegar entre tambaleo y caída, risa nerviosa y toqueteos varios –no me malinterpretéis, se limitaba a tocarme la mejilla con un dedo y despollarse vivo cuando yo le lanzaba una mirada glacial-.
Y cuando llegamos al hotel, y solo cuando llegamos al hotel, se me ocurrió que, en recepción podrían no dejarme pasar –aunque llevara a Niall colgado de los hombros, literalmente-, porque se supone que los chicos no pueden llevar chicas al sus habitaciones. Aun asi, iba a intentarlo, tampoco era plan de dejarlo tirado en la puerta del hotel y que lo recogiera el basurero en un par de horas…
Entramos a la recepción y yo me quede muy… como… esto…¿como se usaban las palabras? ¿Cómo decís que me llamaba? Aquello era impresionante. Las grandes puertas de cristal nos llevaron directamente a una recepción enteramente recubierta de mármol negro con techos muy muy altos y decoración minimalista. Daba miedo hasta caminar por allí; todo parecía tan perfecto, tan pulcro y elegante que me daba pánico pensar en que podía romper algo… Y entonces me avergoncé como nunca porque, vamos a ver, iba en shorts y camiseta de manga corta con fotos de One Direction; un jersey cutre, el maquillaje corrido y la frente y una de las mejillas pintarrajeadas con los nombres de Louis y Harry… Me podría haber echado del hotel solamente por haberme confundido con un homeless, pero no. Por suerte llegamos al mostrador de recepción sin mayores incidentes, donde un hombre joven, de aspecto un tanto afeminado y más aburrido que una ostra nos miraba por encima de unas gafas que no iban de acuerdo con su edad –¿os acordais de las gafas de Dumbledore?¿Si? Pues era igualitas, y además las llevaba en la punta de la nariz, jajajajaja-.
-Perdone, ¿podria ayudarme?- le dije, utilizando el tono mas educado que podía. Me volvió a mirar por encima de las gafas, como si le costara creer que le estaba hablando a el.
-Si, ¿Qué desea?- y encima me lo pregunta. Haber, vamos a examinar la situación detalladamente; cuando una chiquilla de metro setenta que sostiene a un borracho bastante mas grande que ella te pide ayuda, ¿para que crees que te la esta pidiendo? ¿Para que le leas un mapa? –gilipollas-.
-¿Podrias llevar a este joven a su habitación? Me lo he encontrado en la calle y me ha dicho que se hospedaba aquí.- le respondi, conteniendo las ganas de incrustarle las gafas en el cráneo.
-Mira chiquilla, yo no soy recadero ni ayudante de nadie. No estoy para andar arrastrando borrachos por el hotel. Por si no te has fijado, en mi placa pone RE-CEP-CIO-NIS-TA.- escupió haciendo énfasis en cada silaba de la ultima palabra – mas imbécil y nace lápiz, ¡de verdad!-.
Me quede unos segundo esperando a ver si me decía algo más. Intentando mirarle a los ojos para intimidarle con la mirada o algo –no sabia que hacer, no me juzguéis- me di cuenta de que estaba mirando a Niall detenidamente. Contorsionaba la cara como si intentara recordar algo que su abuela le conto cuando tenia 5 años. Tras un eterno minuto en aquella situación, volvió a abrir la boca.
-¡Ah! Ese es uno de los direkshion esos ¿verdad? – casi le arreo un guantazo, pero no estaba la cosa como para empezar a pelearme con la única persona que me podía ayudar asi que asentí  con la cabeza recolocando al rubio en mis hombros.- Habitaciones 514 y 515. No me acuerdo como se distribuyeron, pero si no los encuentras en uno, estarán en el otro.
Y asi, tan tranquilo, abrió una revista y se puso a leer. Pero vamos a ver,¿ en que cabeza cabe que un recepcionista viendo llegar a un famoso colgado de una fan, le de a la fan el numero de la habitación? Yo estaba asombrada. Primero, porque no me podía creer lo que estaba pasando; y segundo por la incompetencia del mini-Dumbledore. Total que, poco a poco, y arrastrando a un Niall cada vez mas adormilado camine hacia el ascensor y pulse el botón de lamada. Espera, espera; ¿en que planta estarían aquellas habitaciones? Torci la cabeza para preguntarle al señorito estirado, y creo que leyó mi mente, porque me respondió sin que yo pronunciara una palabra.
-Planta 15.
Vale, perfecto. Entramos en el cubículo y di gracias a Zeus de que el pobre irlandés fuese medio grogui, porque solo me faltaba un ataque de claustrofobia para rematar la noche.
Planta 4…5…6… Se me estaba haciendo larguísimo, y a decir verdad, me estaba empezando a poner un tanto nerviosa. No había caído en la cuenta de que iba a ver a los demás, a TODOS los demás. Comprendedme, ¿vale? Aunque estuviera controlando mis feels, no dejaba de ser una fan adolescente que iba a irrumpir en la habitación de sus ídolos a las… casi 5 de la mañana llevando consigo a un miembro de su banda. “Bueno, relájate, compórtate de la forma mas madura que puedas y no te quedes mucho tiempo. No les des tiempo de fijarse en tus pinturas faciales y todo ira bien” me dije a mi misma.
Planta 13…14…15. ¡Ding-dong! El ascensor habia llegado a su destino y yo estaba hecha un flan. Tenia enfrente mio una habitación con el numero 502. Hacia la izquierda se extendia un largo pasillo con puertas a ambos lados. Empece a recorerlo y cuando llegue a las puertas correspondientes, me pare un segundo a escuchar de cual provenía la mayor cantidad de ruido. Oi varias voces y pasos que provenían de la 514. Eran las 5:02 de la mañana segun mi reloj y se podian oir claramente las risas de Zayn y los gritos de Louis –yo creo que estos no estaría en silencio ni aunque se metiesen a monjes de clausura-.
Vale, alla vamos. Toque la puerta con los nudillos de la mano que tenia libre y de repente deje de oir los ruidos. Y en ese micro segundo se me ocurrió huir; dejar a Niall en el suelo y salir por patas lo mas rápido que pudiera. Cuando recapacite, solamente rece a todos los dioses del Olimpo que conocía para que el que abriera la puerta no fuera Liam; sinceramente, con lo nerviosa que estaba, no me creía capaz de seguir su ritmo de discurso.
Y , al parecer, mis plegarias fueron escuchadas, porque cuando la puerta se abrió, un Louis a medio vestir –sin camiseta, entendámonos- apareció ante mi cual Adonis descendiente de los cielos –para el que no lo sepa, Adonis es el dios griego de la belleza-. Casi me da un patatus. Yo, una Louis girl alterada, estaba en frente del mismísimo Louis William Tomlinson descamisado, con el pelo revuelto y una mirada entre dormido y sexy que era capaz de encender a cualquiera. Madre mia… Estaba yo delirando con todo esto cuando la voz de Liam, que venia del fondo de la habitación me saco de mis pensamientos.
-Who is there Louis?- tenia la voz rara… esperad… parecía... ¿borracho? Nah, seguro que lo habia tenido que interpretar mal.
-It looks like someone has found Nialler!- le respondio este volviendo la cabeza.
Y con estas palabras, y un torbellino de pisadas, me encontré frente a los cuatro (los otros tres habían corrido a la puerta al oir el nombre de Niall) que me observaban atentamente, como sin saber que hacer.
-Emm… yeah… I think ‘this’ is yours- dije casi susurrando y señalando a Nialler con la cabeza.
-Yes, ermm… yes, definitely that's ours- Harry, que parecía ser el que mas sosegado estaba, se acerco a mi y con cuidado apoyo el peso del rubio en si mismo para liberarme a mi de la carga. Mientras se lo llevaba hacia dentro, los otros me miraban como si fuese un perro de tres cabezas –como Fluffy-. Creo que se empezaron a fijar en mi atuendo y maquillaje, porque Zayn le susurro algo de un fan a Liam al oído y entonces decidi que era hora de largarse. Cualquiera en mi situación hubiera entrado hasta dentro en la habitación y exigirles autógrafos y demás recompensas por ‘rescatar’ a uno de sus band mates de la calle, pero sinceramente, estaba demasiado avergonzada.
-Emm… I have to go… see you! – y lentamente, me encamine hacia el ascensor otra vez –si, lo has leído bien, les dije see you, como quien se despide de un colega que va a ver al dia siguiente. Ya os dije que estaba nerviosa-.
Entonces Harry volvió a salir de la habitación y me grito un vago Thank you al que yo no pude responder porque las puertas del ascensor ya se había cerrado. Cruce la recepción parándome, solamente pare decirle al hijo de Dumbledore mi nombre, en caso de que los chicos preguntaran la mañana siguiente –aunque lo dudaba seriamente-.
Saliendo del hotel cogí un taxi que me llevo directamente a casa.

Cuando llegué eran las 6 de la mañana. Sin molestarme en ponerme el pijama, me tire en la cama todavía flipando por lo que acababa de pasar hacia escasos 30 minutos y me quede profundamente dormida

                                              _______________________________
NOTA DE LA AUTORA: Hellouses people! Aqui esta el capitulo, lo prometido es deuda! Espero que os guste y que sigas leyendo porque ahora se empieza a poner bien la cosa.
Antes de seguir, tengo un par de notas:
1. Apartir de ahora, las conversaciones que se den enteramente en ingles las escribire con letra normal pero en castellano. Contrariamente, las que vayan en ingles y yo las quiera remarcar escribiendolas en ingles, iran en cursiva.
2. Las conversaciones que se den en castellano cuando esten los chicos al rededor las marcare en negrita
3. Esporadicamente puede que aparezcan trozos de conversaciones en euskera. Yo las escribire en castellano, pero para que quede claro que han sido dichas en euskera las subrayare.

Es un poco confuso, lo se, pero os acostumbrareis segun leais los capitulos (o eso espero).

Cualquier pregunta o comentario es agradecido
Love youuu xxx

P.D.: Todavia no me he presentado! Me llamo Olatz, pero podeis llamarme Ari si quereis, tengo 16 años y vivo en el Pais Vasco. 
Aqui os dejo mi twitter, por si a alguien le interesa @OlatzTelletxea